La Iglesia Alianza Cristiana y Misionera cumple 90 años en el Perú y
23 años de presencia en Juanjuí. Nosotros somos parte de esta gran familia que en
tan solo dos años más cumpliremos un cuarto de siglo.
Muchos años pasaron desde que los primeros hermanos decidieron
formar una congregación afiliándose a la ACYM del Perú. Mucho trabajo, amor y esfuerzo unido han hecho
que la congregación persevere, se fortalezca y crezca más allá del distrito, contando
con una obra misionera en la ciudad de Picota y anexos en Saposoa, Sacanche,
Gerbacio y Huinguillo.
Desde el año 1993 fueron varios los pastores que presidieron la
congregación. El primero fue el Ps.
Idelfonso Pingo quien pastoreó por 4 años. Luego le siguieron Julio Rivera, el
Ps. Gadit Alarcón, el Ps. Javier Ibañez y su pastor asistente Gerson Tantanta.
Desde el 2005 contamos con el Ps. Alexander Sifuentes y en los últimos meses también
con el Ps. Carlos Fasanando.
Hubo periodos en los que la congregación no contaba con un pastor a
tiempo completo, y algunos hermanos asumieron la dirección de la iglesia, ya
sea como miembros de los equipos administrativos o como encargados de la obra. Gracias a cada uno de ellos.
“Uno es el que planta, otro
el que riega, pero es Dios quien da el crecimiento”. Y faltaría memoria para mencionar cada acción y cada hermano que ha
sembrado y cuidado la “huerta del Señor” de muchas maneras: predicando, testificando,
orando, ofrendando, enseñando, visitando, trabajando, limpiando, participando
en las actividades, cocinando, hospedando, sirviendo de diversas maneras con
sus dones, capacidades y posesiones. Dios los usó y los seguirá usando para ser
de gran bendición. Cuando Jesucristo regrese recibirán su recompensa.
Dios da el crecimiento al pueblo que cree en él y trabaja para él.
Dios engrandece su obra entre aquellos que le obedecen, oran y dan con amor. La
gloria siempre será para Dios, pero nuestra satisfacción y “gloria” siempre
será ser usados por él. ¡Sigamos creyendo y trabajando! ¡Hay mucho por hacer!
La Alianza Cristiana y Misionera de Juanjuí seguirá creciendo por la
fe y el trabajo de sus miembros que aman la obra del Señor. Siempre en unidad,
sujeción y perseverancia. No mirando a los hombres sino a Jesucristo, cabeza de
la Iglesia. Tenemos grandes desafíos y proyectos que él nos ha dado para seguir
avanzando en el cumplimento de la gran comisión. En los próximos años se
añadirán más hermanos, se levantarán nuevos líderes, surgirán nuevos pastores y
se establecerán nuevas obras. ¡Gloria a Dios!
Y porque creemos esto, a partir de este mes meditaremos cada domingo
en el libro de Nehemías, quien como hábil constructor de su pueblo nos ha
dejado muchas enseñanzas y principios espirituales para aplicarlos en la
construcción de nuestras vidas, nuestras familias, nuestra iglesia y por qué
no, de nuestra ciudad.
¡Sigamos construyendo una vida y una iglesia que honra a Dios!