Dr. Alberto Benjamín Simpson
(1848-1919)
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Convencido que una unión, o sea una “alianza”, de cristianos animados por un espíritu misionero ayudaría a la propagación de las buenas nuevas del Señor Jesucristo en mayor escala, renunció al pastorado de su iglesia para evangelizar a los pobres y las clases marginadas en la ciudad de Nueva York.
En 1897 formó
la “Alianza Misionera Evangélica” con el propósito de obedecer el mandato del
Señor Jesucristo. El plan, el trabajo y la dedicación personal de Simpson
contagiaron a muchos, y la obra fue creciendo. Más tarde se adoptó el nombre de
“Alianza Cristiana y Misionera”. En 1920, es decir tres décadas más tarde, la
“Alianza” había reunido a 12,000 miembros en 125 iglesias en 16 países. ¡Gloria
al Señor!
En nuestro
país, la obra se inició en 1925; los primeros años fueron difíciles y los
cristianos evangélicos sufrieron persecución, pero Dios cuidó a Su pueblo y Su
reino fue extendiéndose a varios lugares del país. Se establecieron las
primeras iglesias en Huánuco y de Tingo María.
En Lima, el
director de la misión abrió su casa para tener reuniones de estudio bíblico y
oración, lo que dio origen a la iglesia de Lince. Con dos miembros se
organizaron como la primera iglesia Alianza de Lima en 1958. Al año siguiente
compraron una propiedad en la Av. Arequipa, inaugurando en 1974 un templo para
1,000 personas. Hace poco lo reemplazaron construyendo otro con capacidad para
3,000 personas.
Esta pequeña
congregación se lanzó en una tarea evangelística para alcanzar Lima. Grupos
espontáneos de oración en la iglesia y en hogares pedían a Dios un avivamiento
en la congregación y la conversión de miles de personas en Lima y el Perú. En
respuesta a las oraciones, nació en 1973 “LIMA AL ENCUENTRO CON DIOS” (LED) un
plan de evangelismo muy dnámico que procura el crecimiento de las congregaciones y
un impacto en la ciudad y la nación.
En Juanjuí, la
obra nació cuando un grupo de hermanos deseosos de organizarse como iglesia,
decidieron formar parte de la Alianza Cristiana y Misionera. En setiembre de 1992,
la Asamblea Regional de la convención del Alto Huallaga reconoce a la
congregación como una iglesia en desarrollo, ratificado por la Asamblea
Nacional en enero del 1993.